PRADO T.M. S.A. ¿CRISIS O ESPECULACION?

La empresa Prado Transformados Metálicos S.A., líder mundial en el sector de la estructura metálica y silos de almacenamiento de grano, situada en el municipio de Mungia, está al borde de la desaparición.

Tras más de 3 meses sin cobrar y sin una previsión futura de recibir sus salarios, los más de 150 empleados de la planta de Mungia se preguntan cómo es posible que una empresa como la suya que durante más de 30 años ha liderado a nivel nacional e internacional su sector, haya generado una deuda de más de 14 millones de euros, arrastrando con ella a multitud de pequeñas empresas locales abocadas a su disolución.

Diversas actuaciones del Consejo de Administración y de la Dirección, encabezada por Jose Luis Serrano Fernández y Jesús Méndez Sánchez, han puesto de manifiesto su mala gestión durante estos últimos años, que ha podido desencadenar en un inminente cierre de la empresa y la pérdida de más de 150 empleos.

Como cabeza del grupo empresarial CORPORACION T.M.P., los beneficios generados los últimos años por Prado T.M. han servido para la creación y financiación de nuevas empresas surgidas dentro del grupo, sin actividad industrial conocida. En este momento en el que la continuidad de la empresa está en claro peligro, surgen las incógnitas. La situación de PRADO es sólo consecuencia de la crisis en la que estamos inmersos o ¿no?.

Desde hace varios años se ha llevado a cabo una continua deslocalización de puestos de trabajo de la fábrica de Mungia, hacia otras zonas: la gerencia, el departamento financiero y comercial entre otros. Así como la construcción de una nueva fábrica en Ponferrada (León).

La empresa Prado se encuentra asentada en un solar de más de 60.000 m² situados a escasos metros del centro de Mungia. Los trabajadores de la empresa se preguntan con qué fin dichos terrenos cuya titularidad tenía la propia empresa, pasaron a ser propiedad de 5 personas entre las que se encuentran accionistas del grupo Prado. ¿Con qué objetivo? Tal vez la posible recalificación de los terrenos podría suponer un “pelotazo urbanístico” de incalculable valor para sus actuales dueños.

Sin embargo, el asombroso y poco creíble “desconocimiento” de la situación de la empresa que dice tener el Consejo de Administración formado por Jose Manuel López Alvarez, Alvaro Fernández de Gamboa Arrocena, Francisco Martí Ocampo y Jose Sanz García deja a los trabajadores de PRADO ante una situación crítica de desamparo legal.

Muchas son las preguntas de las que todos los trabajadores piden una respuesta:

¿Dónde están los más de 3 millones de euros cobrados los últimos meses de anticipos de clientes a los que no se les ha informado de la actual situación de la empresa y de la imposibilidad de dar finalización a sus proyectos?

¿Dónde están los beneficios generados durante años y que no han repercutido en mejoras o inversiones en la propia planta de Mungia?

¿Porqué ahora, Prado T.M. S.A., que pertenece a un grupo de empresas a las que ha abastecido durante años, no es socorrida por el resto del grupo?

¿Qué intereses encubiertos hay para la desaparición de una fábrica con más de 150 trabajadores?

¿Por qué, bajo un supuesto amparo de baja rentabilidad del producto, se están rechazando continuamente trabajos que podrían ayudar a solventar la situación actual de la empresa?

Ante esta situación, los trabajadores sólo tienen una idea clara, que no van a dejar de luchar por sus derechos y por aclarar todas las supuestas ilegalidades en las que hayan podido incurrir los dueños de Prado Transformados Metálicos S.A.